dimarts, 10 de març del 2009

Película: ¿quien quiere ser millonario?




















Ahir al vespre vaig estar mirant una pel·licula titulada ¿quien quiere ser millonario? Amb només veure el títol i la portada de la pel·lícula vaig pensar que seria "una merda" i que m'acabaria dormint o passant del seu argument. El que em va sorprenre és que no va ser així. US LA RECOMANO! és interessant veure com una persona analfabeta i que mai ha rebut cap tipus d'educació formal pugui arribar a guanyar un concurs de televisió on "teòricament" es necessita gran coneixement per arribar a la pregunta final. Per aquesta raó, en la pel·lícula es pot veure com els policies agafen al concursant perque creuen que una persona del carrer (un don nadie) no pot guanyar aquest concurs. Sé que és una pel·lícula i no crec que es basi amb una hitoria real, però m'ha fet veure que el fet de viatjar i veure món per tú mateix pot ser igual o millor que rebre una educació en una escola o tenir diners per pagar una acadèmia.


Aquesta pel·lícula a part de veure com el jove concursa també podem veure unes imatges espectaculars centrades a l'India i que arriben al cor de tothom.


aquí us adjunto la pàgina on podeu veure el trailer i informació sobre la peli. En seriu, a mi m'ha agradat moltíssim!


http://www.kane3.es/cine/slumdog-millionaire-quien-quiere-ser-millonario.php

mireu el link i em dieu que us ha semblat!!
Com deia en el comentari del nostre company Manel, al tractar-se d'una pel·licula rodada directament de l'Índia, jo encara em pregunto quins efectes psicològics pot tenir en un nen el canvi tan brutal de viure "entremig de merda", pobresa, etc. a estar entremig de la nostra realitat... Per això us proposo que mireu aquestes pàgines que ens expliquen més o menys els efectes negatius i els interessos polítics i econòmics que ha tingut la realització d'aquesta peli.
Aquí teniu més o menys un resum de la vida d'alguns dels protagonistes... tela...
RUBINA ALI: Abandonada... La pequeña vivía en uno de los poblados de chabolas de Bombay. Su madre la abandonó para vivir «con alguien muy rico» en uno de esos rascacielos que por la noche se iluminan. Nunca pensó en ser actriz pero, cuando un amigo del barrio que estaba reclutando niños para que acudieran al «casting de los ingleses» le propuso que probara suerte, pensó que sería una idea divertida. Los 800 euros que recibió por su trabajo sirvieron para costear los medicamentos que su enfermo padre no había podido permitirse.La familia pensó que no había por qué pedir más por algo que había sido entretenido ya que ella probablemente no llegaría jamás a ninguna parte.Estrés... Su triunfo llegó nada menos que al teatro Kodak de Hollywood. La pequeña Rubina se lo pasó en grande en su periplo norteamericano: lució un vestido rosa hecho en seda, visitó Disneylandia y se enteró de que el gobierno de su región natal le había prometido un piso a su familia. Gracias al repentino interés de los políticos por sus condiciones de vida, la madre biológica de Rubina, fue a buscar a su hija al aeropuerto con una banda de música. De vuelta en casa, la rocambolesca aparición de la mujer que la abandonó años atrás dejó a Rubina en estado de shock (presenció cómo la señora que la trajo al mundo y la señora que la crio se peleaban a tortazos delante de los fotógrafos). Sobre todo, porque le exigió «que comparta su buena suerte con ella y con su otra familia». Actualmente, está enferma. Los doctores hablan de estrés y una afección psicosomática. Parece que las ofertas que ha recibido para actuar en películas de Bollywood -y convertirse en la Shirley Temple india- tendrán que esperar. Como la Latika de la película, la pequeña de la vida real es una niña asustada.
AZHARUDDIN ISMAIL: Chabolista... Nació en una choza de hojalata, de esas que las autoridades suelen derribar cada cierto tiempo. Sus planes de futuro no iban más allá del próximo plato de comida. En su mundo, la gente mayor se dividía entre los que le ignoraban y los que le maltrataban. El equipo de «Slumdog » llegó al poblado de Azharuddin en busca de «un diamante en bruto» y lo encontraron. Cuando no estaba actuando, se dedicaba a parlotear con los miembros del equipo o a comer los dulces que le regalaban sus nuevos amigos.Deseaba cualquier cosa menos volver a casa. Para él era mejor el cine a la realidad. Ni el chaval ni su madre saben a dónde ha ido a parar el dinero que la gente de la película jura y perjura haberles entregado.Sigue pobre... Cualquiera que fuese la cantidad que le pagaran, hizo que el inspector de policía del distrito les hostigase a diario exigiéndoles el dinero. El niño tuvo que desaparecer durante unos días, temiendo su secuestro. Cuando se acercaba la noche de los Oscar, su madre dijo que prefería el dinero de los billetes de avión y, hasta el último momento, no cambió de decisión. Ante esta situación, Danny Boyle decidió dejar de pasar dinero a la familia y abrir un fondo fiduciario para que el día de mañana pueda estudiar sin problemas. También ha contratado al conductor de un motocarro para que acompañe a Azharuddin todos los días a la escuela -y le obligue a ir si es preciso- hasta que cumpla los 16 años. De momento, para el precoz actor todo ha acabado con una bofetada. La que le dio su padre en cuanto regresó de Los Angeles. Le pidió que atendiera a unos periodistas que le esperaban en la puerta y se negó. «Estoy cansado, papá», le dijo.La mano callosa del padre le recordó de dónde había salido y dónde sigue estando. Azharuddin Mohammed Ismail es, aún hoy, un niño pobre.
DEVESH PATEL: Delgaducho... Era apocado y larguirucho. Su aspecto le valió para adjudicarse un papel al que optaban, recuerda Danny Boyle, «tipos demasiado guapos y demasiado musculosos». A su lado, Patel tenía perfectamente la pinta de perdedor que la historia requería.Los orígenes indios de este londinense que vio el Taj Mahal por primera vez durante el rodaje se pierden hace dos generaciones.Sus padres nacieron en Kenia y emigraron al Reino Unido, donde Dev adquirió el afectado acento «british» que tanto han criticado los espectadores indios. Para mejorar su físico, Devesh aprendió artes marciales, algo que encajaba perfectamente con su personalidad reservada. Llegó a competir a nivel internacional. Su mayor triunfo fue ganar una medalla de bronce en un campeonato juvenil en Dublín.Con Sharon Stone... Patel ha pasado de ser un chico sin muchas dotes sociales a frecuentar fiestas que chorrean glamour. En el corto período de tiempo que Patel lleva instalado en Hollywood ya se le han adjudicado algunos flirteos más o menos serios.Sharon Stone y sobre todo su compañera de reparto, Freida Pinto, han sido vistas colgadas de su brazo. El sigue asegurando que uno de sus pasatiempos favoritos es escuchar música mientras juega con el ordenador, pero cuesta creer algo así cuando el que lo dice lleva un esmoquin de diseño y tiene una limusina esperando en la puerta. Para no tener que confiar tanto en la suerte como su personaje en la película, Patel ha contratado los servicios de un agente en la Meca del Cine que le ha conseguido un papel en la próxima producción del director de El sexto sentido, Michael Night Shyamalan (de orígen indio también). Si tiene o no madera de protagonista, el tiempo lo dirá, pero no cabe duda de que algo de la buena estrella del Jamal Malik de Slumdog se le ha pegado.
FREIDA PINTO: Modelo de segunda... Era una habitual de los «casting» de modelos para anuncios de revistas, spots, extras de películas, lo que fuera. Pero no la escogían. Llegó a pensar que alguien como ella nunca triunfaría en la India. Sólo su novio confiaba en sus posibilidades.Como empleado de una empresa de marketing, se esforzaba en hallar oportunidades para su chica y cuando la veía muy desanimada, salían juntos a bailar salsa. Su sueño era llegar a participar algún día en el concurso de Miss India, pero a sus 24 años era un sueño cada vez más difícil. Cuando fue seleccionada para ser la heroína que encandila a Jamal, su mayor obsesión fue no desentonar entre aquel grupo de extranjeros con mucho mundo y quedar como una mojigata.Portada de «Vogue»... Apenas tuvo éxito, dejó a su fiel novio.Se puso en manos de un estilista, que le cobra en un mes más de lo que Pinto ganaba en un año. En una rueda de prensa celebrada en Nueva York, donde ahora vive («me siento como en casa»), Freida aseguró que su compromiso con el novio publicista de Bombay nunca fue nada serio, y retó a la prensa india a demostrar que estaban prometidos, como se había publicado. Al día siguiente, las portadas de la supuesta fiesta de compromiso donde aparecían Freida y su chico melosamente abrazados cortando una enorme tarta hicieron que la joven vetara «de por vida» a todos los medios de su país.¿Y en cuanto al chico? «Era una rémora en mi carrera». Woody Allen se ha fijado en ella para su próximo filme, en el que también trabajará Antonio Banderas. La modosita Freida de antaño ha pasado a la historia y ha dado paso a explosivas portadas en Maxim, Vogue, Cosmopolitan y Vanity Fair. Asegura que nunca pasará por el quirófano y que en realidad no ha cambiado su personalidad.

3 comentaris:

  1. Hola Sandra,

    Jo vaig veure la peli fa uns dies i també em va agradar. Crec que es una història més aviat de com un persona completament anònima pot arribar a les esferes més altes. Com un jove del carrer pot aprofitar tot el que li passa a la seva vida per guanyar un concurs de televisió.

    D'altra banda, la visió que es dona de la Índia es molt dura. Recordo que en els moments de la promoció de la pel·lícula molts actors de Bollywood es van tancar en banda contra el film perquè deien que no reflectia una Índia adequada... No tot són flors i violes.

    El fet que el protagonista no hagi tingut mai oportunitat per assistir a l'escola no el converteix en un ignorant. Aprèn de la vida del carrer.

    Ens veiem

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  2. L'autor ha eliminat aquest comentari.

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  3. Hola Manel!

    Tens tota la raó. La imatge que es dona de l'Índia en aquesta pel·licula és molt dura, però real. Després de ser rodada, vista mundialment i guanyar un Óscar ha pogut tenir molts efectes positius per als protagonistes i molta altra gent implicada però com dius tu, no tot son flors i violes i la realitat és una altra. Nosaltres simplement mirem la peli i veiem un trosset molt petit de la realitat. He estat buscant informació sobre algunes crítiques i efectes que ha tingut el seu rodatge i si vols que et digui la veritat, n'hi ha molts. A darrere hi ha un munt d'interessos polítics i econòmics però el pitjor de tot és la vida de la població d'alla.

    Mira aquestes pagines, jo encara em pregunto quins efectes psicològics pot tenir en un nen el canvi tan brutal de viure "entremig de merda", pobresa, etc. a estar entremig de la nostra realitat...

    http://www.elmundo.es/suplementos/cronica/2009/699/1236466810.html

    http://www.elespectador.com/entretenimiento/arteygente/gente/articulo124005-ninos-de-slumdog-millionaire-de-nuevo-su-realidad

    Aquí tens més o menys un resum de la vida d'alguns dels protagonistes... tela...

    RUBINA ALI

    Abandonada... La pequeña vivía en uno de los poblados de chabolas de Bombay. El padre se ganaba la vida con trabajillos eventuales.Su madre la abandonó para vivir «con alguien muy rico» en uno de esos rascacielos que por la noche se iluminan. Nunca pensó en ser actriz pero, cuando un amigo del barrio que estaba reclutando niños para que acudieran al «casting de los ingleses» le propuso que probara suerte, pensó que sería una idea divertida. Los 800 euros que recibió por su trabajo sirvieron para costear los medicamentos que su enfermo padre no había podido permitirse.La familia pensó que no había por qué pedir más por algo que había sido entretenido ya que ella probablemente no llegaría jamás a ninguna parte.

    Estrés... Su triunfo llegó nada menos que al teatro Kodak de Hollywood. La pequeña Rubina se lo pasó en grande en su periplo norteamericano: lució un vestido rosa hecho en seda, visitó Disneylandia y se enteró de que el gobierno de su región natal le había prometido un piso a su familia. Gracias al repentino interés de los políticos por sus condiciones de vida, la madre biológica de Rubina, fue a buscar a su hija al aeropuerto con una banda de música. De vuelta en casa, la rocambolesca aparición de la mujer que la abandonó años atrás dejó a Rubina en estado de shock (presenció cómo la señora que la trajo al mundo y la señora que la crio se peleaban a tortazos delante de los fotógrafos). Sobre todo, porque le exigió «que comparta su buena suerte con ella y con su otra familia». Actualmente, está enferma. Los doctores hablan de estrés y una afección psicosomática. Parece que las ofertas que ha recibido para actuar en películas de Bollywood -y convertirse en la Shirley Temple india- tendrán que esperar. Como la Latika de la película, la pequeña de la vida real es una niña asustada.

    AZHARUDDIN ISMAIL

    Chabolista... Nació en una choza de hojalata, de esas que las autoridades suelen derribar cada cierto tiempo. Sus planes de futuro no iban más allá del próximo plato de comida. En su mundo, la gente mayor se dividía entre los que le ignoraban y los que le maltrataban. El equipo de «Slumdog » llegó al poblado de Azharuddin en busca de «un diamante en bruto» y lo encontraron. Cuando no estaba actuando, se dedicaba a parlotear con los miembros del equipo o a comer los dulces que le regalaban sus nuevos amigos.Deseaba cualquier cosa menos volver a casa. Para él era mejor el cine a la realidad. Ni el chaval ni su madre saben a dónde ha ido a parar el dinero que la gente de la película jura y perjura haberles entregado.

    Sigue pobre... Cualquiera que fuese la cantidad que le pagaran, hizo que el inspector de policía del distrito les hostigase a diario exigiéndoles el dinero. El niño tuvo que desaparecer durante unos días, temiendo su secuestro. Cuando se acercaba la noche de los Oscar, su madre dijo que prefería el dinero de los billetes de avión y, hasta el último momento, no cambió de decisión. Ante esta situación, Danny Boyle decidió dejar de pasar dinero a la familia y abrir un fondo fiduciario para que el día de mañana pueda estudiar sin problemas. También ha contratado al conductor de un motocarro para que acompañe a Azharuddin todos los días a la escuela -y le obligue a ir si es preciso- hasta que cumpla los 16 años. De momento, para el precoz actor todo ha acabado con una bofetada. La que le dio su padre en cuanto regresó de Los Angeles. Le pidió que atendiera a unos periodistas que le esperaban en la puerta y se negó. «Estoy cansado, papá», le dijo.La mano callosa del padre le recordó de dónde había salido y dónde sigue estando. Azharuddin Mohammed Ismail es, aún hoy, un niño pobre.

    DEVESH PATEL

    Delgaducho... Era apocado y larguirucho. Su aspecto le valió para adjudicarse un papel al que optaban, recuerda Danny Boyle, «tipos demasiado guapos y demasiado musculosos». A su lado, Patel tenía perfectamente la pinta de perdedor que la historia requería.Los orígenes indios de este londinense que vio el Taj Mahal por primera vez durante el rodaje se pierden hace dos generaciones.Sus padres nacieron en Kenia y emigraron al Reino Unido, donde Dev adquirió el afectado acento «british» que tanto han criticado los espectadores indios. Para mejorar su físico, Devesh aprendió artes marciales, algo que encajaba perfectamente con su personalidad reservada. Llegó a competir a nivel internacional. Su mayor triunfo fue ganar una medalla de bronce en un campeonato juvenil en Dublín.

    Con Sharon Stone... Patel ha pasado de ser un chico sin muchas dotes sociales a frecuentar fiestas que chorrean glamour. En el corto período de tiempo que Patel lleva instalado en Hollywood ya se le han adjudicado algunos flirteos más o menos serios.Sharon Stone y sobre todo su compañera de reparto, Freida Pinto, han sido vistas colgadas de su brazo. El sigue asegurando que uno de sus pasatiempos favoritos es escuchar música mientras juega con el ordenador, pero cuesta creer algo así cuando el que lo dice lleva un esmoquin de diseño y tiene una limusina esperando en la puerta. Para no tener que confiar tanto en la suerte como su personaje en la película, Patel ha contratado los servicios de un agente en la Meca del Cine que le ha conseguido un papel en la próxima producción del director de El sexto sentido, Michael Night Shyamalan (de orígen indio también). Si tiene o no madera de protagonista, el tiempo lo dirá, pero no cabe duda de que algo de la buena estrella del Jamal Malik de Slumdog se le ha pegado. .

    FREIDA PINTO

    Modelo de segunda... Era una habitual de los «casting» de modelos para anuncios de revistas, spots, extras de películas, lo que fuera. Pero no la escogían. Llegó a pensar que alguien como ella nunca triunfaría en la India. Sólo su novio confiaba en sus posibilidades.Como empleado de una empresa de marketing, se esforzaba en hallar oportunidades para su chica y cuando la veía muy desanimada, salían juntos a bailar salsa. Su sueño era llegar a participar algún día en el concurso de Miss India, pero a sus 24 años era un sueño cada vez más difícil. Cuando fue seleccionada para ser la heroína que encandila a Jamal, su mayor obsesión fue no desentonar entre aquel grupo de extranjeros con mucho mundo y quedar como una mojigata.

    Portada de «Vogue»... Apenas tuvo éxito, dejó a su fiel novio.Se puso en manos de un estilista, que le cobra en un mes más de lo que Pinto ganaba en un año. En una rueda de prensa celebrada en Nueva York, donde ahora vive («me siento como en casa»), Freida aseguró que su compromiso con el novio publicista de Bombay nunca fue nada serio, y retó a la prensa india a demostrar que estaban prometidos, como se había publicado. Al día siguiente, las portadas de la supuesta fiesta de compromiso donde aparecían Freida y su chico melosamente abrazados cortando una enorme tarta hicieron que la joven vetara «de por vida» a todos los medios de su país.¿Y en cuanto al chico? «Era una rémora en mi carrera». Woody Allen se ha fijado en ella para su próximo filme, en el que también trabajará Antonio Banderas. La modosita Freida de antaño ha pasado a la historia y ha dado paso a explosivas portadas en Maxim, Vogue, Cosmopolitan y Vanity Fair. Asegura que nunca pasará por el quirófano y que en realidad no ha cambiado su personalidad.

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